sábado, noviembre 22, 2008

LECCIÓN DE POESÍA


"El universo de palabras que nos circunda al incorporarse como lengua materna a nuestra vida nos constituye y nos define. Pero no basta con este hecho esencial de la existencia humana, no basta con encontrarse por azar en un lenguaje. Nadie puede sentirse orgulloso de una lengua en la que, por casualidad, se ha nacido si no se es capaz de convertir ese azar en necesidad, esa casualidad en destino; si no aprende con ella a ser persona, a ser veraz, justo, solidario, decente... Esa lengua materna en la que nacemos tiene que hacerse lengua personal, lengua matriz, lengua capaz de definir y manifestar nuestros comportamientos: "¡Habla para saber quién eres!".

Una forma de cultivar esa facilidad para entender el lenguaje es la poesía. En el mundo de la pragmacia y el consumo de baratijas verbales, la palabra poética tiene una gozosa y sustanciosa espontaneidad. Las líneas del poema nos enfrentan a un uso del lenguaje absolutamente libre. No hay otro compromiso con sus palabras que el que implica la apertura a un nuevo horizonte de sensibilidad. En ese horizonte vislumbramos la propia historia enhebrada en un tejido de significaciones inesperadas, de sentidos imprevistos, provocadores y enriquecedores. La poesía nos hace ver el mundo con ojos distintos al que el uso nos marca en el diario y tantas veces vacío discurso del vivir. Por eso es, efectivamente, un mundo de creatividad, de libertad, y ser libre quiere decir, en poesía, el encuentro con un lenguaje que se dice a sí mismo y que no tiene otra posibilidad de entenderse que cobijándose bajo las alas de esa misma libertad de señalar, de significar que es, al mismo tiempo, una libertad de sentir y de entender y de amistar (...) leer más

La Palabra más libre (Reportaje EL PAÍS)

Emilio Lledó


1 comentario:

Grankhan dijo...

Otra forma más de darle prestigio al idioma, a la lengua.