lunes, agosto 03, 2009

“Aspiro, señores, a que reconozcáis que la mujer tiene destino propio; que sus primeros deberes naturales son para consigo misma, no relativos y dependientes de la entidad moral de la familia que en su día podía constituir o no constituir; que su felicidad y dignidad personal tienen que ser el fin esencial de su cultura, y que por consecuencia de este modo de ser mujer, está investida del mismo derecho a la educación que el hombre, entendiéndose la palabra educación en el sentido más amplio de cuantos puedan atribuírsele”

Emilia Pardo Bazán
La educación del hombre y de la mujer. Su relación y diferencias
(Memoria leída en el Congreso Pedagógico, 16 de octubro de 1892)

1 comentario:

orso dijo...

Emilia dixit. Amén.